Las empresas de dispositivos médicos viven bajo constante presión para adherir y estar en conformidad con las reglas de la FDA. Sin esa certificación, no pueden traer sus productos al mercado norteamericano y están sujetas a diversas penalidades financieras y civiles.
Con el crecimiento de la competencia en el mercado de remedios y la disminución en el cuadro de funcionarios, queda claro en dónde estas empresas precisan invertir para garantizar la conformidad con las leyes del gobierno y proceder de manera más competitiva en el mercado.