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Una falla común del proceso de gestión de riesgos es la identificación errónea de los riesgos que en realidad no lo son. Claramente, si esa fase inicial del proceso falla, los pasos subsiguientes estarán condenados y la gestión de riesgos no será eficaz. Por lo tanto, es esencial garantizar que la identificación de riesgos clasifique correctamente los riesgos.
Este artículo aborda dos requisitos fundamentales para la eficaz identificación de riesgos. El primero es la comprensión clara de lo que se quiere decir con el término riesgo. Y el segundo es capacidad de que se distingan riesgos de “no riesgos” y, particularmente, de sus causas y de sus efectos.