Las interrupciones en el suministro de productos o servicios pueden exponer a las organizaciones a una serie de riesgos. Van más allá del producto o servicio en cuestión y pueden resultar en problemas de escala corporativa, involucrando aspectos financieros, reputacionales, de conformidad, tecnológico, entre otros.
Para que las empresas puedan alcanzar sus objetivos, es importante entender el riesgo que cada proveedor representa, bajo todos los factores o dimensiones que lo influencian.
En este artículo, Carol Williams muestra cómo reunir informaciones, analizarlas y categorizarlas, para garantizar que su organización trabaje solamente con proveedores que se alinean a su perfil de riesgo y que sean capaces de reaccionar en caso de ocurrencia de algún evento adverso.
Idioma: Inglés
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